Una breve Reflexión y agradecimiento...

Muchos hinchas americanos se lamentan de la situación del equipo, que con la derrota sufrida en Manizales virtualmente se encuentra eliminado; y ante ello, hay algunos que acusan a los jugadores, o en su defecto al cuerpo técnico de una supuesta falta de compromiso con la camiseta (cosa que no podemos asegurar o descalificar). En lo que a mi particularmente concierne, quiero recordarle a muchos hinchas que este equipo que se armó para este torneo (en su mayoría por  jugadores traidos por Jorge 'El Patrón' Bermúdez), se hizo con el objetivo principal de huirle al espinoso tema del descenso; cosa que Bermúdez no pudo hacer y por eso fue retirado de su cargo, ante lo cual (y en gran parte obligados por la difícil situación económica), la institución decidió darle el manejo del equipo profesional al profe Álvaro Aponte, quien venía desempeñándose como DT de las categorías menores en la sede de La Troja.

El debut de Aponte no fue el mejor; empató de forma increíble contra un Pereira que consiguió el resultado en el último minuto, y muy a pesar del resultado algunos hinchas salimos tranquilos del estadio por que a diferencia de lo que se veía con Bermúdez, el equipo empezaba a mostrar cierto orden en su fútbol, cosa que indudablemente sembró la esperanza de que el equipo podría despertar y meterse en la pelea por clasificar a cuadrangulares; esperanza que se alimentó en la fecha siguiente con el triunfo ante un rival y canchas hasta ese momento inexpugnables para el ROJO, como lo era jugar contra La Equidad en el estadio de Techo; aquel triunfo como visitantes por marcador de 2-0, alimentó la ilusión del hincha que siempre quiere ver al AMÉRICA peleando en la parte alta de la tabla. Pero lamentablemente ese impulso sufriría un tropezón con la derrota sufrida por 1-2 en el clásico ante el divertido casi. Y prácticamente así seguirían las cosas para este AMÉRICA bajo la batuta del profe Aponte; ganando en una fecha, cayendo en la siguiente, o sencillamente dejando escapar puntos como local. Dicho en otras palabras; AMÉRICA nunca encontró la regularidad para establecerse dentro del grupo de los 8 clasificados. Y es por eso que ahora nos encontramos por fuera de los lugares de "privilegio".

Pero por otra parte, nuestro Campeonato de Fútbol Profesional ofrece un sistema que premia la mediocridad, por lo cual nuestro equipo, aún con todo lo irregular que ha sido en estas 17 fechas que se han disputado, aun cuenta con opciones 'matemáticas' (aunque poco probables) de clasificar: Venciendo por goleada al Chicó, y esperando que Cúcuta caiga goleado ante el Cartagena, así como también que ni millonarios ni el divertido ganen sus compromisos.

En una opinión personal considero que no vale la pena desgastarse en esperar que se de semejante cruce de resultados, entiendo que algunos no compartan mi punto de vista; pero creo que si AMÉRICA quería clasificar, sencillamente no debió dejar escapar los 15 puntos que perdió como local (3 contra santa fe, 3 contra Cartagena, 2 contra Pereira, 3 contra el divertido, 2 contra el Quindío y los 2 puntos que se perdieron con Cúcuta). Si un equipo quiere ser Campeón, primero que todo tiene que hacer respetar la casa, y si bien es cierto que AMÉRICA en este torneo no tuvo un estadio fijo, pues por otra parte no se puede negar que el que va a ganar, gana donde sea, sin importar el lugar donde se juegue.

De todas maneras, y pase lo que pase este fin de semana (de pronto se da el milagrito, nunca se sabe) le doy mi total agradecimiento al profesor Álvaro Aponte y a su cuerpo técnico, quien sin ninguna experiencia en esto de dirigir a un equipo profesional, supo organizar a un equipo que venía de capa caída, y a pesar de tantas adversidades, lo mantuvo en la pelea, y aún hasta esta última fecha lo tiene con opción (eso sí muy lejana, pero ahí está). Como lo dije al comienzo de esta nota, que no se nos olvide que este equipo se armó principalmente para escaparnos del tema del descenso, y gracias a Dios, con ese objetivo ya se cumplió.

GRACIAS A DIOS, SOY DEL ROJO!